Hoy vamos a trasplantar todas estas variedades de lechugas que tenemos ahora mismo en casa en nuestro invernadero para trasplantarlo al huerto.
Ahora mismo tienen mucha hoja, así que antes vamos a hacer lo que aprendimos de nuestra queridísima amiga Emilia Hazelip porque ella lo hacía en el campo, en su huerto y nosotros lo vamos hacer aquí en el invernadero.
Pues vamos a la tarea …
Cogemos las plantas que vamos a trasplantar y todas las hojas más grandes que le va a provocar cuando se haga el trasplante al huerto un estrés la vamos quitando a pellizquitos, nos explicamos mejor.
Vamos quitando las hojas más grandes, vamos cortando las hojas desde el exterior hacia el interior de la lechuga sin dañar el cogollo del centro, vamos a pegarle como decimos nosotros “un pelao”, esto lo hacemos con todas las variedades y así es cómo queda antes de llevárnoslas al huerto.
Mientras que hemos estado “pelando” las lechugas hay algunas que se nos ha quedado pequeñas muy pequeñas, tan pequeñas que no aguantarían el trasplante, ¿entonces qué hacemos con esto? Pues usar el sentido común, lo que hacemos es replicarlas a otra caja de estas que preparamos para los semilleros con el sustrato que nosotros mismo preparamos y que enseñamos en otro vídeo.
Hemos vuelto a sembrar nuevas semillas de lechugas las numerados para luego saber cómo identificarlas, pero sino se identifican, tampoco pasa nada pues cuando sean grandes ya en el huerto se identificarán.
¿Y cuál es la idea de todo esto de volver a sembrar?, pues la idea es hacer siempre una siembra escalonada en función de nuestra necesidad para tenerlas disponibles en el huerto así pues en función de nuestra necesidad con las que les regalamos a nuestros vecinos o si tenéis algún tipo de venta de KM O o simplemente como lo tenemos nosotros para autoconsumo, en función de esto pues nos gusta cada 15 días o cada 20 días hacer nuevos semilleros.
“Con las hojas de las lechugas que tenemos en este plato Mari nos preparará una rica receta, no te la pierdas!"
En el vídeo que hemos subido al canal de Youtube puedes ver el resto de la historia. Pues hay al final unos apuntillos muy interesantes que nos da Mari.
Incluso me dice que le voy a “regañar”, porque está quitándome “las hierbas” del bancal. Se puede ver la diversidad de lo que tenemos plantado en muy poco espacio, hay coles, apio, puerros, cerrajas, caléndulas, collejas, tatsoi y tenemos que hacerles sitio a las nuevas vecinas del huerto del llorón…
“Incluso me dice que le voy a “regañar...”
Ponemos de cobertura la hierba que hemos quitado siempre cuando acabamos de sembrar y se la echamos encima alrededor en trozos pequeños.
“Mirar cómo son las caléndulas que han salido espontáneas”, qué sabia es la naturaleza
Mari empieza sacando las plantas del plantero, las saca con un estilo perfecto sin que pierdan el cepellón, qué cantidad de raíces, señal de una buena calidad de semilla, sustratos y mimos…
Hace un “agujerito” con el plantador profesional, otro día os diremos la marca, y les da un buen riego una vez trasplantada para que la tierra se apelmace y no tenga aire que estropee el trasplante.
Si tienes problemas con los pájaros o algún animal doméstico en tu huerto es aconsejable poner unas mallas anti pájaros para que no se coma lo recién plantado, como bien dice Mari “Qué sino no pillo ni una”
Trasplantado hay una planta espontánea, pero hasta aquí os contamos la historia, te sorprenderás de la naturaleza, visita en enlace al vídeo para resolver esta incógnita.
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